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El Colectivo Ratio una organización política revolucionaria de jóvenes, que busca transformar de fondo el sistema económico, político y social que funciona actualmente. Trabajamos en la búsqueda de una sociedad justa, sin explotados ni explotadores y en armonía con el medio ambiente. Entendemos que esta sociedad es opuesta a la imperante y sólo se podrá realizar cuando el pueblo trabajador tome consciencia y decida acabar con este modelo de desarrollo, imponiendo un modelo que nos beneficie a todos y a todas, y no solo a unos cuantos, un modelo donde no sean las cosas lo importante, sino sean las personas, los pueblos y la naturaleza lo importante, en resumen un modelo socialista.

martes, 13 de diciembre de 2011

Comunicado del Colectivo Ratio ante el asesinato de dos estudiantes en Guerrero:

    El pasado lunes 12 de diciembre a las 12 horas fueron brutalmente reprimidos los estudiantes normalistas integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), cuando se manifestaban pacíficamente  en la salida de la autopista de Chilpancingo a Acapulco, por el cumplimiento de los compromisos asumidos por el gobernador y luego de la cancelación de tres audiencias. El trasfondo de la movilización tenía por objeto impedir la ofensiva contra las normales rurales, escuelas que se busca desaparecer pues no encajan en el modelo capitalista neoliberal.
En dicha represión fueron asesinados dos compañeros estudiantes de la normal de Ayotzinapa: Gabriel Echeverría de Jesús, Jorge Alexis Herrera Pino mientras un tercer compañero está gravemente herido como consecuencia de heridas de bala.

      Además, hay otros 5 heridos de bala, 20 compañeros estuvieron presos y torturados para declarar contra sus compañeros. Ahora continúa preso un compañero y se le busca imputar la agresión hacia los asesinados. Vale decir que los policías represores traían la orden expresa de disparar a los manifestantes y que los estudiantes en cuestión no portaban ningún arma ni artefactos explosivos.
Rechazamos la forma encubridora con la que algunos medios han cubierto la nota señalando que los estudiantes buscaban “incendiar” una gasolinera cercana o que portaban armas largas, estos medios intentan justificar la agresión que, a todas luces, es un acto de brutalidad policial que emana desde la gubernatura del Estado de Guerrero.

     Estos hechos tienen lugar en un contexto donde la violencia impera y donde se han asesinado en fechas recientes a una decena de activistas, luchadores sociales y estudiantes, situación resultante de la “guerra contra el pueblo” emprendida por el gobierno de Felipe Calderón, con el fin último de imponer una dictadura de baja intensidad que permita mantener el modelo de explotación y acumulación capitalista neoliberal, y que ha cobrado la vida de 60 000 personas.

      Ante estos hechos desde el Colectivo Ratio, hacemos un urgente llamado a la población mexicana a despertar y a luchar contra este gobierno asesino antes de que sea demasiado tarde, a la vez que invitamos a las organizaciones sociales, populares y de izquierda a luchar de manera unitaria para frenar esta oleada de represión y asesinato a quienes se atreven a levantar la voz contra la injusticia que representa este sistema.

¡Repudio total al gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero!
¡Alto a la masacre de activistas y luchadores sociales!
¡Ni un muerto más, ni una muerta más!


Asistamos e impulsemos las movilizaciones:
Miércoles 14: Hemiciclo a Juárez a Gobernación a las 4 pm, marcha en repudio al asesinato de los estudiantes normalistas.
Viernes 16: Ángel de la independencia a Bellas Artes a las 4 pm, marcha contra la cacería de activistas, a un año del asesinato de Marisela Escobedo.

¡Si tocan a unx, nos tocan a todos!
¡Nos tienen miedo porque no tenemos miedo!







sábado, 1 de octubre de 2011

Comunicado del Colectivo Ratio sobre la militarización del país


La fallida estrategia de Felipe Calderón ha costado ya la vida de cerca de 50 000 personas, una cifra alarmante. Ante esta situación el gobierno federal no solo no ha reconsiderado su estrategia sino que ha decidido incrementar la presencia de militares en el país, generando un clima de violencia y miedo aún peor.

La llamada “guerra contra el narcotráfico” es en realidad una guerra preventiva dirigida para controlar y amedrentar a la sociedad, esta idea se confirma al observar que los muertos de esta guerra son estudiantes, mujeres, obreros, campesinos y el pueblo trabajador en general. Mientras tanto los capos del narcotráfico mantienen nexos muy estrechos con políticos. Ejemplo de ello es el vínculo entre el Chapo Guzmán y el cartel de Sinaloa y el gobierno federal, lo cual ha sido arduamente investigado y corroborado por diferentes periodistas.

En este sentido la afirmación de que vivimos en un narco estado tiene plena validez, y, si es así cabe preguntarse entonces ¿Qué se busca con esta guerra que ha costado tanta sangre? Calderón arriba por medio de un fraude electoral, busca rápidamente legitimar su imagen mandando al ejército a las calles a “combatir” a los cárteles no afines al gobierno y comienza la muerte de personas inocentes. Más aún, el plan Mérida es un acuerdo por medio del cual el gobierno mexicano se compromete a iniciar una guerra interna “contra el narcotráfico” a cambio de recibir apoyo económico y de inteligencia militar desde Estados Unidos. 

No conforme con tener a los cuerpos represivos del estado en las calles amedrentando a la sociedad, desapareciendo a luchadores sociales y activistas y violando derechos humanos, el Estado mexicano ahora intenta modificar la Ley de Seguridad Nacional, está modificación faculta al ejecutivo a declarar “estado de excepción” en zonas del país, es decir suspender las garantías individuales de los ciudadanos, además de que permite que el ejército intervenga en cuestiones políticas y sociales, legaliza el arbitraje, los cateos sin ordenes previas y propone otros mecanismos encaminados a mantener el control de la población.

 Ante estos hechos desde el Colectivo Ratio hemos impulsado la Coordinadora Metropolitana Contra la Militarización (COMECOM) participando activamente para frenar esta política militarista. La COMECOM junto a otras organizaciones del país creemos que la manera de frenar esta lamentable situación que atraviesa el país es por medio de la movilización independiente y combativa y llamamos a las organizaciones y movimientos sociales a conformar el Primer Encuentro Nacional Contra la Militarización del País. Creemos que solo la unión de las organizaciones estudiantiles, obreras, campesinas, de derechos humanos, intelectuales y demás sectores de izquierda, luchando juntos en las calles y organizados logrará acabar con esta guerra, formulada, al final para mantener los privilegios de la burguesía en un sistema que se desmorona por todas partes.



 La contradicción entre la soberanía alimentaria y el campo privado


Por Erick Reyes

La soberanía alimentaria se lleva a cabo cuando la campesina o el campesino trabajan la tierra para el autoconsumo, ejercen presión sobre las políticas agrarias de cada Estado y tienen control sobre la venta de sus productos sin intermediarios (supermercados o empresas agroindustriales trasnacionales); ell@s cuidan el agua y  la biodiversidad, no utilizan pesticidas, herbicidas o fertilizantes porque saben del equilibrio que necesitan sus cosechas para el control de plagas (conocimiento ancestral como la milpa y los pluricultivos) con ello el cuidado y el conocimiento histórico de semillas autóctonas (o criollas) que son resistentes a cambios drásticos y más nutritivas sin costes a la salud.

La soberanía alimentaria se ha ido perdiendo a partir de la llegada del libre mercado (en los años 80´s y la firma del TLCAN en 1994 en México) y la entrada de los agronegocios en las economías nacionales, en estas economías aún existen mecanismos de autoconsumo en el campo, mientras la venta de los productos se realiza a nivel local y regional, economías como estas las encontramos en África, América Latina y Asia. 
La concentración de tierras en manos del capital privado comienza a partir de los años 80´s con políticas neoliberales impuestas por el FMI, BM y la OMC que han promovido en países del tercer mundo la explotación de la tierra sin medida, cambios de ajuste estructural benéficos al gran capital, eliminación de todos los aranceles y paso a la inversión privada en economías de países periféricos, “este problema conlleva a que un reducido grupo de empresas como Monsanto, Syngenta, Bayer, Dow y Dupont posean el 90% de los beneficios del sector agroalimentario mundial.”[1]

Tal concentración genera migración, así “2 millones de mexican@s en su mayoría hombres han tenido que buscar el famoso “sueño americano”[2] y esta problemática provoca que no exista un subsidio real al campo, mientras sectores policiales y militares desalojan comunidades de pueblos originarios y campesin@s para que empresas trasnacionales puedan explotar tierras fértiles en la mayoría de los países periféricos, con consecuencias como la ampliación de cinturones de miseria alrededor de las zonas urbanas, aumento en la pobreza, desempleo, falta de escuelas, hospitales  y un largo etc.

En países periféricos (México, Paraguay, Nigeria, Zambia, India, Mongolia, entre otros) el 80% de lo producido es para la exportación, beneficiando a los países centro (EUAN, Alemania, Francia, etc.) La mayoría de esos productos al ser exportados no toman en cuenta  al campesinado derivando en que éste no pueda ponerle un precio a su cosecha, dejando el precio del producto en vistas de los intermediarios y el mercado, haciendo que se eleven los precios a niveles nunca antes vistos. 

Largas distancias es lo que el producto recorre desde su producción hasta su consumo pasando por una multitud de intermediarios; los principales son las distribuidoras de alimentos como Wal Mart, Herdez, Jumex y Soriana en México, Carrefour y Mercadona en España entre otras. Con el fin de lograr precios competitivos en el mercado, estas grandes distribuidoras ejercen una fuerte presión económica sobre las agricultoras y los agricultores sin pagarles lo justo para que el campo siga produciendo con sustentabilidad y sostenibilidad.

Otro problema es el llamado dumping “una práctica comercial desarrollada por los países centrales, quienes tienen un sector primario mucho más subvencionado que los países periféricos. Esto les permite poner en el mercado internacional los productos a precios más competitivos que los países periféricos, provocando una invasión de los mercados periféricos de productos agrícolas procedentes de países centrales, hundiendo las economías locales y llevando a la ruina a su campesinado.”[3]
 
Los países que no tienen subvencionado el sector primario se han convertido en víctimas de las importaciones agrícolas no pudiendo competir con los precios del mercado, viéndose obligados a repetir los medios productivos de los países centrales basados en insumos energéticos (fundamentalmente gas natural, productos derivados de refinación y energía eléctrica) pidiendo la firma de prestamos a organismos internacionales como el Banco Mundial trayendo consigo el aumento en la deuda nacional.

Tomando en cuenta el estilo de vida que nos hace llevar este sistema, es necesario recalcar que las zonas urbanas y los países centro necesitan de una utilización de energía mucho mayor a la que necesita el resto de la población mundial. En la actualidad, observamos como el término biocombustible comienza a sonar como unaalternativa” al uso de combustibles fósiles, gas y carbón; pero lo que no se dice es que los biocombustibles traen consigo la pérdida de la soberanía alimentaria y la perdida en la biodiversidad de la tierra.

Para el cultivo de biocombustibles son necesarias millones de hectáreas de monocultivos (que son vulnerables a plagas, cambios de temperatura, etc.) teniendo en cuenta que se tiene que abastecer de energía a toda la Unión Europea, EUAN y en mucho menor medida zonas urbanas en países periféricos, surge la pregunta: ¿De dónde sale esa energía que necesitamos? Es producida por zonas de cultivo que son sobreexplotadas con “el uso de transgénicos como es el caso del etanol (productos ricos en sacarosa como la caña de azúcar) en Brasil, que es el 1° productor a nivel mundial, el mercado de etanol en este país es controlado a un 70% por corporaciones extranjeras (Cargill, Bunge y ADM, entre otras) y con miras a una mayor exportación a mercados globales como el de EUA, Japón, Corea del Sur y la UE.”[4]

El modelo de consumo, producción y distribución actual nos lleva al uso desmedido de los recursos de la madre tierra, ahora lo que está en juego no es simplemente la humanidad sino el planeta. Desde el Colectivo Ratio nos pronunciamos en CONTRA de: el uso de transgénicos, de los agrotóxicos, la exportación de productos nacionales desde la periferia al centro, el dumping, los intermediarios, la concentración de tierras por parte de empresas trasnacionales y decimos: SÍ a la soberanía alimentaria, la cual pensamos podrá en verdad ser una realidad con una economía planificada por y para el pueblo.






 Coords. García Faure, Arián y Gago Menor, Andrea, ¿Porqué es la soberanía alimentaria una alternativa? Ed. Paz Con Dignidad, España, 2011, pág. 9
[2] La semilla en la tierra, Patricia Carrillo y Yanes Illanes, 2010.
[3] Coord. García Faure, Arián y Gago Menor, Andrea, op. Cit. Pág. 21
[4] Bravo, Elizabeth.  “Encendiendo el debate sobre biocombustibles” Ed. Capital Intelectual. Ecuador. 2007 Pg. 74

Feminismo o Barbie-arie


Por Mara Ximena Ramírez

Parte I

En un contexto donde es evidente que el sistema económico y social sobrevive gracias a las relaciones de poder y a partir de las sociedades patriarcales, es sumamente importante redefinir lo que el feminismo cuestiona y por lo cual lucha, ya que históricamente el feminismo (poderoso adversario de las sociedades patriarcales) ha sido mal interpretado, ya sea con fines de lucro, o bien, por simple ignorancia, promovida especialmente, para preservar el prevaleciente orden socio-sexual. En ese sentido, y como agentes de lucha contra la opresión hacia las masas, es imprescindible replantearnos la lucha feminista, para posteriormente reivindicarnos como sujetos históricos dentro del movimiento feminista, a quien por cierto, debemos tantas victorias en pro de las mujeres y el cual, que persiste vigente y aun más, se ha visto en la necesidad de cobrar fuerza como respuesta al sistema patriarcal determinante del modelo económico capitalista, que, como rasgo muy específico, se avoca a promover a la mujer como una mercancía más dentro de sus entrañas, la cual es indigna de ser tratada como ser humana. 

¿Por qué redefinirlo hoy, en pleno siglo XXI? Porque la opresión a la mujer no cesa y se recrudece cada día más, porque hay que conocer la lucha que han dado las mujeres feministas para tomarla como referente en la construcción de una sociedad con vínculos más equitativos entre mujeres y hombres, porque es a partir del estudio de la condición de la mujer (tema que se tocará escuetamente) que se vuelve necesario tomar en cuenta la responsabilidad tanto de los hombres como de las mujeres en la construcción de la nueva sociedad que pide a gritos ser parida. Es importante aclarar que si bien tocaremos el tema del feminismo desde una visión histórico-política que ha sido determinante, esta labor solo pretende introducirnos al análisis del feminismo de un modo extremadamente sintetizado, por esto cabe señalar que es necesario profundizar en el tema para tener una perspectiva más crítica y completa. 

El feminismo es pues, un movimiento político, cultural y económico que tiene como objeto la equidad de género (traducida como igualdad de derechos entre mujeres y hombres), lo cual no implica una nueva subyugación  hacia el hombre ni ninguna de aquellas ideas extrañas que la ideología dominante se ha dedicado a hacernos creer que logrará el feminismo.

A pesar de las continuas protestas en las que las mujeres se han visto obligadas a participar, tras la desaparición de las sociedades prehistóricas matriarcales y la desigualdad sexual tan particular en cada uno de los modos de producción, no fue sino hasta la Revolución Francesa que, dentro de una atmósfera ilustrada, comenzó a gestarse el movimiento feminista como un movimiento que exigía el reconocimiento de las facultades políticas y civiles de las mujeres; ya que si bien, en los albores del capitalismo se integró masivamente a las mujeres a la actividad productiva extradomética y esto favoreció su independencia económica, la sociedad capitalista preservó dentro de sus prácticas la discriminación y la marginación de la mujer tanto proletaria como burguesa, era trabajadora pero no ciudadana, participaba en el proceso productivo pero aun estaba privada de los derechos político-civiles de que gozaba el hombre.

El feminismo como cuerpo coherente de vindicaciones y como proyecto político capaz de constituir un sujeto revolucionario colectivo, sólo puede articularse teóricamente a partir de premisas ilustradas, valores muy importantes (liberté, fraternité, egalité) pero, reservados exclusivamente a la nueva clase dominante, mejor dicho, a los hombres de la nueva clase dominante, las mujeres entonces quedaron fuera del proyecto igualitatorio tanto en la Francia revolucionaria como en las posteriores revoluciones democrático-burguesas  del siglo XIX, fue entonces que comenzó a articularse el feminismo moderno, el cual supuso la efectiva radicalización del proyecto igualitario ilustrado.

En la Revolución Francesa veremos no sólo el evidente protagonismo de las mujeres en los procesos revolucionarios, sino las más contundentes demandas de equidad de género. Al quedar excluidas de los procesos políticos, las mujeres (quienes se autodenominaron “el tercer Estado del tercer Estado”) comenzaron a redactar sus propios cahiers de doleance[1]. En  el contexto del feminismo incipiente podemos mencionar, como una más de las primeras expresiones políticas del movimiento femenino, la petición de las mujeres parisinas a la Asamblea nacional de 1789 (reúne mujeres proletarias y burguesas).

De igual modo, tanto en el terreno de la revuelta como en el terreno de las iniciativas políticas, las mujeres se organizaron en la elaboración de documentos como la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana en 1791 (su autora fue Olympe de Gouges quien terminó en la guillotina), en la conformación de clubes de mujeres, otras se insertaron en el ejército, etc. Como éstas acciones revolucionarias que incluían a mujeres de todos los sectores, podemos mencionar muchas más, sin embargo el nuevo poder reprimió duramente el movimiento (los clubes fueron cerrados por los jacobinos, se prohibió la actividad política a las mujeres y las feministas más destacadas compartieron el mismo destino: la guillotina o el exilio) tal como ha sucedido históricamente y tal como hoy se muestra el escenario de la lucha feminista: un escenario plagado de sangre donde las mujeres nos hemos convertido en presas fáciles para ser explotadas, vendidas, compradas, violadas, vejadas y asesinadas nos atrevamos o no a luchar por nuestra reivindicación y también en presas fáciles para ser ignoradas por las autoridades, quienes incluso son cómplices directos de los abusos que se cometen contra las mujeres, y más específicamente, cómplices de los feminicidios que recorren crudamente cada rincón del norte, centro y sur de México.










[1] Cuadernos de quejas, los cuales se realizaban con el propósito de mostrar el carácter interestamental de su opresión.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Utopía a $59.82 la jornada


Por Xochitl Mendoza



Caminando frente a un Starbucks, veo el reflejo de mi huipil sobre la ventana que separa una clase social de otra; espejo de explotación y de la guerra por los recursos.

Tomo la combi y una linda dama morena esforzándose por pronunciar palabras en un mal español me pide que pase su pasaje. Mientras, un par de  jóvenes pasan velozmente a un lado de nosotros en su BMW Z4. El chofer de la combi intenta rebasarlos, ignorando a todo aquel que le pedía la parada, fracasado en su empresa decide bajar la velocidad de golpe, mientras nosotros nos caíamos uno sobre otro.

-¿Qué es esto?- me dije. - ¿En que momento caímos en esto?-.

Llego a mi casa y prendo la televisión. Veo en “The age of stupid”[1] a niños jugando a matarse, a nigerianos extrañados por el despojo de sus tierras, asesinatos y violaciones cometidos por parte de la petrolera Shell. Pasa un comercial – Cansado de dormir mal, compre side sleeper pro y duerma tranquilo-. No se porque sentí repudio.


Se que mañana pasaré por lo mismo, veré en el metro a niños explotados, a jóvenes ataviados  con moda buchona[2] queriendo ganar de menos 500 pesos diarios y farolear con sus diamantes en el lóbulo de las orejas.

-Es el capitalismo- me digo, -este maldito sistema que nos dice que hacer, que vestir, que comer y que pensar-. -¿En que momento decidieron que yo valía $59.82 la jornada[3]? ¿En que momento tuve que dejar de convivir con mi familia para pasar doce horas trabajando y seis en el trayecto? ¿Cuándo fue que perdí a mi familia, desconocí a mis hermanos y mi perro me desconoció?-

Nunca estoy en mi casa y soy una extraña en mi cama, no tengo tiempo de cocinar, de comer, de pensar. Solo quisiera llegar y platicarle a mi familia mi día…pero… siempre estoy tan agotada, mis ojos se cierran y la cabeza me duele por el hambre y el sueño. Pero decido ir a dormir con una manzana, dos litros de agua y un sándwich de atún en la panza.

Todo por querer llegar a ser clase media.

Si pudiera decidir, me volvería militante del Abya Yala[4], me organizaría en mi comunidad para plantar alimentos básicos, apagaría la televisión y me permitiría soñar.

Pero… ¡que diablos!
¡Puedo decidir!
¡Puedo hacer todo lo que me imagino!, ¡al diablo con querer ser clase media!, ¡no lo necesito!
¡Necesito recuperar a mi familia!
¡Necesito pensar libremente!
¡Necesito militar!







[1]Documental del director Franny Amstrong. Sinopsis: En el año 2055, cuando la humanidad ya no existe como especie dominante del planeta, un hombre solitario contempla cómo el mundo que le rodea se ha convertido en un lugar totalmente devastado por el cambio climático. Para entender lo ocurrido, decide ver una serie de reportajes sobre lo que los seres humanos hicieron contra el medio ambiente. Luego de presenciar varias décadas de catástrofes y sobreexplotación de los recursos, él se hace una sola pregunta: ¿por qué no hicimos nada para evitar la desgracia cuando todavía estábamos a tiempo?
[2] Dentro de los buchones “su concepto de riqueza consiste en vivir en el exclusivo fraccionamiento Colinas de San Miguel, manejar una camioneta todoterreno con neumáticos anchos y rines de aluminio, comer mariscos y carne asada, dar propinas de cien dólares, beber Buchanan’s en las rocas, cambiar rutinariamente de celulares, vestirse a la moda italiana, mirar televisión por cable, tener aire acondicionado, caballos pura sangre bailadores, un rancho de 20 hectáreas, un jet, una bolsa Louis Vuitton de 400 dólares (que usa como cangurera para guardar tres cosas imprescindibles: cocaína, un revólver y dinero, mucho dinero) y acostarse con una mujer distinta cada día.” Pero reproducciones de estos los podemos encontrar en el metro de la ciudad de México vendiendo discos  piratas o en las calles de cualquier zona marginada del Estado de México vendiendo droga sobre sus motos italika. Pero todos ellos guardan la misma filosofía “todo eso te da poder y la gente te mira con miedo, con respeto”.
[3]  Resolución del H. Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos que fija los salarios mínimos generales y profesionales vigentes a partir del 1 de enero de 2011. 
[4] nombre original con el que los indígenas cuna (Panamá) acordaron llamar a América antes de la llegada de Colón  que significa “tierra en plena madurez” sugerida por el líder aymara Takir Mamani, quien propone que todos los indígenas lo utilicen en sus documentos y declaraciones orales. El Abya Yala emerge y existe para fortalecer los principios indígenas de una cosmovisión integral de armonía, reciprocidad, igualdad, solidaridad, e integridad moral, teniendo como meta la autodeterminación basada en la relación integral entre el conocimiento científico y la espiritualidad indígena.

miércoles, 1 de junio de 2011

La Globalización a debate

La Globalización a debate.


Un análisis crítico



"La globalización económica y el ascenso del poder empresarial trasnacional han creado un clima favorable para las trasnacionales violadoras de derechos humanos"

Alfredo Jalife

Por Farid Reyes



Hablar de globalización en el siglo XXI es algo común en los análisis de coyuntura, en los círculos intelectuales y los espacios donde los líderes de opinión vierten sus conclusiones. La globalización se presenta como un escenario consolidado y benéfico para la humanidad, producto de la apertura comercial y los avances tecnológicos logrados por el ser humano en las últimas décadas; no obstante si estamos viviendo en esta globalización y es una realidad que llegó para quedarse, habría que preguntarse qué es lo que implica este concepto, revisarlo a fondo y comprender su dinámica.

En primer lugar hagamos un recuento histórico y entendamos que la globalización (llamada también mundialización en otras partes del mundo) comienza su historia con la caída del muro de Berlín, casi al tiempo en el que el Consenso de Washington proponía un decálogo para los países periféricos que se encontraban con problemas al no poder pagar su deuda, el decálogo incluía una receta en la que los Estados dejarían a las empresas espacios de operación económica anteriormente restringidos para la iniciativa privada; estas ideas comienzan a ser llamadas neoliberales tanto por sus impulsores como por sus críticos. Es de este modo que las barreras arancelarias y no arancelarias desaparecen dejando libre paso a mercancías e inversiones de empresas trasnacionales de los países imperialistas, se privatizan servicios y empresas de todo tipo argumentando su ineficiencia y la falta de recursos públicos para continuar operando, se desregulan los mercados financieros abriendo paso a la especulación en las bolsas de valores y se afianza la influencia de los grupos empresariales y de corporaciones multinacionales en las decisiones gubernamentales, entre otras medidas que son rápidamente adoptadas por partidos conservadores y grupos empresariales.

Estas ideas impulsadas desde los gobiernos de Reagan en Estados Unidos y de Tacher en Inglaterra involucran el desmantelamiento de sindicatos y de garantías sociales a la clase trabajadora, generando fuertes olas de represión a organizaciones obreras. Las medidas que fueron dictadas como “recomendaciones” para salir de sus crisis a algunos estados -impulsadas por escuelas del pensamiento “monetarista ortodoxo” como la Escuela de Chicago- son rápidamente implementadas a nivel mundial, pues los grupos financieros ven en estas ideas la posibilidad de incrementar su tasa de ganancia, la cual se había venido decreciendo. Algunos de los gobernantes que implantan esta nueva forma de capitalismo son: Argentina: Carlos Menem y Fernando de la Rúa, Bolivia: Gonzalo Sánchez de Lozada, Brasil: Fernando Collor de Mello, Chile: Augusto Pinochet, Colombia: César Gaviria y Álvaro Uribe Vélez, México: Carlos Salinas de Gortari, Perú: Alberto Fujimori, Uruguay: Luis Alberto Lacalle, Venezuela: Carlos Andrés Pérez.

Podemos decir que la idea globalizada de capitalismo implica el abrir paso a las empresas trasnacionales y permitirlas operar, es decir llevar a cabo la doctrina laissez faire, laissez passer (dejar hacer, dejar pasar) y limitar a los gobiernos en sus actividades no solo económicas, sino también sociales o culturales.

Apoyada por organismos financieros internacionales, al servicio de las burguesías, que “gobiernan a los gobiernos” como lo son el FMI, el BM o la OMC, entre muchas otras, el poder de las empresas trasnacionales avanza y se consolida a nivel mundial.

Uno de los fenómenos que trae consigo la globalización es la idea de la “Flexibilización Laboral” término que significa una reducción de los derechos de los trabajadores asalariados con miras a aumentar la competitividad y la producción de las organizaciones, extrayendo mayor provecho de la utilización de la fuerza de trabajo. Noam Chomsky definiría este término como “un eufemismo que significa que te puedes ir a dormir sin la seguridad de tener trabajo mañana, pero con la seguridad de que no tendrás prestaciones” las consecuencias de estas medidas están a la orden del día: podemos ver la destrucción de sindicatos o la implementación de “reformas laborales”.

Otro fenómeno de “dejar hacer” a las empresas es la deslocalización de empresas en países ricos para trasladar fabricas y centros de trabajo a países “explotables” esto genera desempleo fuerte en países centro y la competencia entre países periféricos para intentar atraer a la mayor cantidad de inversión trasnacional posible, aún sea con ofertas de poca o nula regulación en la destrucción de ecosistemas. Los países pobres en las actuales condiciones de comercio internacional navegan con la bandera de que en su país se puede explotar a la mano de obra.

La migración es una realidad cada vez más apremiante, miles de africanos intentan pasar a Europa, mientras miles de sudamericanos buscan llegar a Estados Unidos, como respuesta se construyen cada vez más fuertes y altos muros, y se generan posiciones xenófobas en los parlamentos de los países ricos. Las ideas de la extrema derecha vuelven a tomar fuerza en un escenario donde se ven muros infranqueables de un norte opulento, gracias a la explotación del sur.

Un escenario más en este proceso de integración económica es el del intercambio desigual entre países ricos y pobres, es ilógico pensar que se firme en tratado económico en condiciones iguales entre quienes son artífices de los avances tecnológicos, teniendo el capital para utilizarlo y quienes dependen de las exportaciones de materias primas. Esto aunado a que los países globalizadores “promueven el libre mercado pero no lo practican” pues son los más proteccionistas en muchos sentidos.

Existen múltiples problemas muy fuertes que están siendo generados por la globalización, como lo puede ser la destrucción medioambiental y la concentración de la riqueza, el espacio no da para hacer el recuento a fondo, lo que si podemos dejar claro es que estos problemas generan a su vez otros y son consecuencia directa de un modelo excluyente y destructivo. El problema aquí no es la globalización como concepto, más bien es la forma en que está siendo llevada desde las esferas de poder de la alta burguesía internacional.

Sin embargo, millones de personas se han dado cuenta de esta realidad y se han comenzado a organizar en contra del poder que se esta concentrando en la gran empresa: el movimiento altermundista surge como respuesta y resistencia, mientras la izquierda social y política intenta recomponerse y volver a levantar las banderas de un mundo diferente y es que hay que entender que el neoliberalismo es un retorno a la pura lógica del Capital, no es ninguna tormenta de paso sino la verdadera condición del mundo capitalista que habitamos. Ha barrido las medidas que habían inhibido la agresividad del Capital y los ha reemplazado con una desnuda explotación de la humanidad y la naturaleza. La información como arma, es una de las herramientas a nuestro alcance ante un escenario en el que no podemos ser ajenos e indiferentes.



lunes, 10 de enero de 2011


Sembrando


Por Axel Velázquez Yáñez

Esperanza, no delirio.

Persiste entre algunos políticos y ciudadanos –incluso los más aguerridos e informados- una especie de ilusión infantil, aquella que ha frustrado nuestro futuro como pueblo en varias ocasiones a lo largo de la historia; se cree que si ignoramos los verdaderos problemas que nos aquejan, van a desaparecer por sí mismos, como si se tratara de un proceso natural.

Los sectores progresistas del país han caído en repetidas ocasiones en la tentación de basar su lucha en maquillar la superficie de la profunda injusticia que tiene lugar en este territorio. Torturas, desapariciones e incluso muertes han sido en vano cuando líderes y movimientos se quedan cortos en cuanto a sus proyectos, sus reclamos y su determinación.

Lo anterior vino a mi mente al escuchar ya en repetidas ocasiones a líderes de izquierda asegurando que no es una realidad que Enrique Peña Nieto sea el próximo presidente de México. Al micrófono desdeñan sus posibilidades como presidenciable e incluso llegan al extremo de basar su escepticismo en la supuesta lucha encarnizada que se dará al interior del PRI, donde, aseguran, el actual gobernador mexiquense la tiene difícil.

Lo cierto es que el apoyo mediático con el que cuenta Peña Nieto es una triste y absurda realidad, pero tangible y fructuosa. Si la mercadotecnia en el año 2000 le hizo creer a un inocente electorado que Vicente Fox, un hombre poco lúcido y con un origen gris en el ámbito empresarial, de tala conservadora e hipócrita, representaba la democracia y el verdadero cambio, qué no podrá lograr con un personaje en apariencia políticamente correcto, como el Góber Geloso.

Más de uno argumenta que este señor ni guapo es. Qué importa lo que piensen los líderes de la izquierda cuando hay millones de personas que religiosamente consumen las telenovelas de Televisa y piensan que Peña Nieto es apuesto y, además, les hizo mucha gracia su boda con la Gaviota.

Si los intereses creados que tienen atado a este país lograron ponerse de acuerdo para imponer a un panista antipático que ni de chiste figuraría en las revistas del corazón, qué nos hace pensar que no se alinearan con Enrique Peña Nieto. En términos claros y simples, la oligarquía en el poder cuenta con mejores condiciones; la tiene más fácil, que en el 2006, y usará esta ventaja a su favor, por supuesto.

Sin embargo, este autismo militante, que impide la real interlocución de los políticos que se dicen de izquierda con la gente, no justifica un pesimismo aturdidor. También debemos como pueblo empezar a imaginar y trabajar en ese sueño que le ha sido negado a diferentes generaciones de mexicanos.

En la historia del hombre, los grandes cambios han comenzado con la imaginación y la esperanza. Aunque en Latinoamérica conocemos más de un ejemplo de sueños mutilados por intereses que trascienden nuestras fronteras, y que encuentran soporte en quienes al interior se convierten en fervorosos siervos al servicio del imperio –sí, el yanqui- y terribles tiranos que sangran a su pueblo.

Contemplemos la realidad con toda su adversidad y usémosla en nuestro favor, para pensar en acciones posibles, en un cambio de orden. En otro modelo económico, en nuestra emancipación de Estados Unidos, en nuestra necesaria relación con la Sudamérica Bolivariana, en nuestra deuda histórica con los pueblos indígenas, que no quieren saber nada de nuestro corrompido régimen de partidos. Sí, hay una mafia de empresarios, tecnócratas y políticos que tienen secuestrado a México, pero también hay intereses transnacionales, hay un modelo colonialista económico y una conquista cultural que no vamos a vencer haciéndonos los ciegos y los sordos.

¿Cuándo me liberaré?

Por Susy Luna


 
Sol quiero sobrevivir

en este vacío mundo,

que me intenta encerrar

vuelo... no logro liberarme.



No estoy bien,

me encierro en este invierno

llorando por no poder salir,

me doy cuenta que esta mierda es real.



Me desintegro en este sollozo,

¿cuándo estaré bien?

Solo quiero irme con este rojo mar.



¿Cuándo me liberaré?

Mis lágrimas se tornan transparentes

y convierten estos sentimientos en cristal.



Me doy cuenta de que no existo

que solo soy un copo de nieve,

me deshago con el paso del tiempo.



Pronto dejare de existir

se extinguiran estas palabras,

se borrarán estas promesas...



Jamás regresare

y sin embargo

no tengo miedo.



Ya nada importa más

pues pronto me fundiré

en este reflejo.