Un nuevo ascenso en la lucha de clases
La teoría marxista y la práctica política
Farid Reyes
Con la caída del muro de Berlín, el inmediato descredito del llamado
“socialismo real” y el auge de las ideas neoliberales, la izquierda
revolucionaria en el mundo se reacomoda; miles de militantes
desilusionados se refugian en partidos reformistas mientras que la
academia crítica sufre un duro golpe en todas sus áreas. Por su parte,
la juventud en el mundo deja de lado la lucha por la posibilidad de
transformar su realidad para pasar a formar parte de una generación
apática políticamente, la llamada “generación X” sería resultado de un
muy bien orquestado golpe ideológico que, con matices en diferentes
regiones, haría que la juventud dejara de lado la lucha social para
pasar a ser observadora de la política.
Mientras tanto la élite
económica consolidaría su poder imponiendo en todo el mundo la idea de
la competencia y del mercado, llegando a todas las regiones en el
planeta, desde Asia hasta los países europeos de oriente antiguos
pertenecientes al bloque soviético. La idea de un gran mercado global
que facilite las transacciones y permita a los pueblos acceder a los
beneficios del libre comercio no deja de repetirse en los discursos
oficiales y con poca resistencia se impone en la agenda económica como
una prioridad.
En las diferentes aéreas del estudio y la
investigación se desplazan las tesis marxistas: en la filosofía toman
fuerzas las ideas posmodernas que buscan desacreditar la idea de una
sociedad dividida en clases antagónicas para pasar a las ideas de la
“multiculturalidad”, la necesidad de filosofar en torno a nuestra
realidad material es dejada de lado y se filosofa de forma idealista; en
la economía el paradigma neoclásico se impone, con las criticas
keynesianas y postkeynesianas correspondientes pero siempre buscando
legitimar el modelo capitalista en sus diversas formas, la teoría
objetiva del valor se desplaza del análisis; en la ciencia política los
postulados apológicos de la democracia liberal junto a las tesis de la
“real politik” reemplazan los análisis que versaban en la comprensión
del Estado como un conjunto a aparatos al servicio de las clases
dominantes. De forma similar en las diferentes ciencias sociales se da
por sentado que el cuerpo teórico marxista está superado, surgen cientos
de autores críticos del marxismo y autores que se reivindicaban
marxistas abandonan este conjunto de planteamientos.
En México
la derecha en el poder aliada con la socialdemocracia aprovecha para
ganar hegemonía en las universidades públicas; los planes de estudios
son duramente modificados, las organizaciones estudiantiles pierden
fuerza y se implementan reformas que buscan desvincular a la comunidad
universitaria con las problemáticas sociales de su entorno. En el mundo
entero el movimiento obrero se mueve a la defensiva, seguido del
movimiento estudiantil y el campesino.
En los años en los que el
conjunto de políticas económicas y sociales agrupadas en la doctrina
neoliberal ganan terreno político, en el terreno ideológico las ideas
asociadas al individualismo y a la inmovilidad política también se
fortalecen.
Con importantes coyunturas que significaron
resistencias fuertes a nivel general como el levantamiento armado del
zapatismo, las luchas altermundistas o la oposición a la guerra de Irak,
el capitalismo neoliberal continuo imponiéndose por medio del consenso y
la fuerza, pero sobre todo en función de la poca resistencia organizada
de las clases dominadas.
El desenvolvimiento propio de la
dinámica capitalista, siendo este un sistema consolidado en el planeta
entero ha generado un conjunto de problemáticas sociales muy graves,
pasando de la gigantesca migración de países periféricos a países
centro, al deterioro en las condiciones de vida de la clase trabajadora
en el mundo por medio del desmantelamiento de prestaciones sociales o
los problemas asociados a los niveles de desempleo en países
imperialistas resultado de la deslocalización de empresas en busca de
mano de obra barata.
Por otro lado, el consumismo que viene de
la mano de la sociedad capitalista ha resultado en la sobre explotación
de materias primas y recursos naturales que enfrentan a la humanidad a
una crisis climática que amenaza con catástrofes ecológicas sin
precedentes, para darnos una idea de esta realidad, mencionar que el 70%
de los ríos en el mundo ya no están llegando al mar mientras los
desiertos han aumentado su extensión en un 150%. Refutando las ideas
maltusianas que buscan atribuirle la crisis ambiental al crecimiento
poblacional, debemos decir que, si bien el incremento desmesurado de la
población trae consigo problemáticas importantes, este crecimiento está
condicionado por el desarrollo del modo de producción dominante.
En México la dinámica capitalista neoliberal tiene consecuencias
desastrosas: más de 80 000 muertos en el último sexenio gracias a una
política de combate a una problema de salud pero sobre todo en función
de las precarias condiciones de vida que se hallan en campo mexicano
resultado entre otras cosas de la firma del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte las cuales orillan a miles de personas a sumarse a
las filas de la delincuencia organizada.
No obstante este
sombrío panorama, la reciente crisis económica y financiera ha logrado
despertar en los trabajadores y en la juventud una nueva conciencia de
la necesidad de ser participes de su realidad, de un par de años a la
fecha no han dejado de ser noticia las enormes manifestaciones de
rechazo a los planes de ajuste en Europa, las manifestaciones
estudiantiles en Chile o en Canadá que buscan educación pública o las
protestas de miles de personas en el centro neurálgico del capitalismo,
Estados Unidos donde el movimiento Occupy ha hecho visible el
descontento de un gran sector de la población con el multimillonario
rescate a la banca y a los grandes consorcios.
Este clima de
movilidad política ha también generado condiciones propicias para que el
marxismo avance y gane terreno, pensadores marxistas contemporáneos día
con día son descubiertos por cientos de estudiantes, así de Slavoj
Zizek a Michel Lowy, de Claudio Katz a Bolivar Echeverria y de David
Harvey a Adolfo Sanchez Vazquez, por mencionar algunos, intelectuales
que reivindican la lucha de clases no dejan de tomar fuerza en los
debates y las discusiones académicas.
Cada día más jóvenes se
dan cuenta de la actualidad del paradigma marxista, y de la importancia
de retomar este planteamiento y actualizarlo si de intervenir con la
realidad política se trata, autores clásicos son desempolvados y las
frases de Lenin, de Gramci, de Trotsky o de Rosa Luxemburgo no dejan de
recorrer el facebook y el twitter.
Podemos decir que la falta
de claridad política en movimientos sociales contemporáneos como “los
indignados” en España es un factor que les impide lograr el freno a las
reformas de Rajoy, pero también es cierto que las organizaciones
socialistas anticapitalistas en general se han fortalecido enormemente
con este auge de lucha, lo mismo en Chile y, por supuesto en México
donde el movimiento YoSy132 acerca a miles de estudiantes con
organizaciones socialistas y revolucionarias, o en Grecia donde la
izquierda revolucionaria alcanzo en las últimas elecciones una gran
cantidad de votantes y quedo únicamente a cinco puntos de ganar las
elecciones, para darnos una idea de que propone esta izquierda
mencionamos algunos puntos de su programa:
1.- Subir el impuesto de la renta al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros anuales.
2.- Prohibir los derivados financieros especulativos.
3.- Poner en marcha comedores en los colegios públicos para ofrecer desayuno y almuerzo gratuito a los niños.
4.- Ayudas de hasta el 30% de sus ingresos para las familias que no pueden afrontar sus hipotecas.
5.- Nacionalización de los bancos.
6.- Nacionalizar las antiguas empresas públicas de sectores
estratégicos para el crecimiento del país (ferrocarriles, aeropuertos,
correos, agua…).
7.- Facilitar a los inmigrantes la reagrupación
familiar. Permitir que los inmigrantes, incluso los indocumentados,
tengan acceso pleno a la sanidad y la educación.
8.- Recuperar los convenios colectivos.
9.- Someter a referéndum vinculante los tratados europeos y otros acuerdos de importancia.
10.- Nacionalizar los hospitales privatizados. Eliminar toda participación privada en el sistema público de salud.
11.- Retirada de las tropas griegas de Afganistán y los balcanes: ningún soldado fuera de las fronteras de Grecia.
12.- Romper los acuerdos de cooperación militar con Israel. Apoyar la
creación de un estado Palestino dentro de las fronteras de 1967.
13.- Cerrar todas las bases extranjeras en Grecia y salir de la OTAN.
Este programa empata con algunos planteamientos que veíamos en el video
del inicio (la conferencia de prensa del PTS en Argentina después de la
elecciones primarias) y es la recuperación de un programa
revolucionario que ahora
llega a las masas por muchos medios y que dada la fuerte crisis
económica gana adeptos por miles.
Como podemos observar es real
el avance del planteamiento marxista y se traduce en un la lucha
política concreta; en el mundo entero se está hablando de un regreso de
la lucha de clases, se relee a Marx y se reinterpretan a los marxistas.
El marxismo como cuerpo teórico crítico de la modernidad capitalista
siempre ha sido atacado por la reacción, pero en un clima de asenso en
la lucha social es difícil refutarlo.
Si, como hemos planteado
en este ensayo, las tesis marxistas siguen tomando fuerza, quedará
demostrada no solo su capacidad explicativa sino la superioridad teórica
de esta teoría con respecto a los postulados de las teorías sociales
burguesas que niegan la lucha de clases.
Desde nuestra
perspectiva como organización estudiantil consideramos fundamental
comprender al marxismo como una teoría viva y en constante movimiento,
no como una teoría estática, romper con los dogmatismos característicos
muchas veces de la interpretación de Marx no es una tarea fácil pero
creemos que la interdisciplinariedad puede contribuir bastante,
incorporar elementos de otras áreas y debatir constantemente es una
buena forma de lograra una teoría que rompa con esquemas sectarios. Así
cuando Slavoj Zizek combina a Lacan con Marx o cuando David Harvey
analiza el impacto geográfico del aporte marxista vemos con buenos ojos
el avance del planteamiento.
Por otro lado la crítica de los
intentos de llevar el marxismo a la práctica y en particular a los
estados obreros degenerados antiguos pertenecientes a la URSS deberá ser
una tarea permanente de análisis y reflexión entre quienes buscamos
transformar de fondo nuestra realidad.
Las tareas para los
revolucionarios en el siglo XXI no son pocas, mientras el capitalismo
amenaza con llevar a la humanidad a una crisis civilizatoria, los
jóvenes tenemos la obligación de enfrentar nuestra realidad y nuestro
sombrío futuro, levantemos pues la cabeza y construyamos juntos
organización sin olvidar jamás que como diría Salvador Allende: “La
historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
Ponencia
presentada en el foro "La crisis del capital y el regreso de Marx"
realizada el jueves 20 de septiembre en el auditorio de posgrado de la
FES Acatlán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario